miércoles, 28 de noviembre de 2012

La provisión de besos de Zea



Ilustrador: Michel Gay

Traducción: Anna Coll - Vinent
Editorial: Corimbo







La cebra Zea va a salir de campamento por primera vez. Está preparando su maletita, las cosas que necesitará, y al ver el pijama se da cuenta de que también dormirá en el campamento. Entonces... ¿quién le va a dar su besito por las noches? Su papás que ya han pensado en ese gran detalle están llenando una cajita con “besos de papel” ¡y son dobles! Por un lado besa papá y por el otro, mamá. 
Tras la despedida y ya montadas en el tren, escucha el llanto desconsolado de otra cebra. Zea decide regalar uno de sus papelitos para tranquilizarla. Al ver el efecto milagroso de los besitos de papel de Zea, enseguida todas las cebras quieren su beso ¡son mágicos! Zea reparte y reparte hasta que se queda sin ninguno, pero no le importa, está muy contenta porque tiene un montón de amigas nuevas. 

Un relato que desprende ternura y que junto a ciertos toques de humor nos  permite ver el reflejo de lo que puede sentir un chiquitín ante la idea de sentirse desprotegido. 

Si nos esforzamos un poquito seguramente recordemos que alguna vez nosotros hemos tenido la misma sensación que Zea y, probablemente, se nos habrá pasado cuando nos hemos sentido queridos, como le ha pasado a ella. La resolución de la historia es perfecta para comprender lo que se siente cuando se está solo y que se puede conseguir al compartir.

Si no podéis daros cada noche un beso no olvidéis hacer uno de papel...


 

Michel Gay nace el 1 de septiembre de 1947
en Lyon, en el seno de una familia de músicos.
Recuerda haber dibujado desde muy pequeño,
influido por los dibujos animados.
En 1975 entra en la editorial "l'école des loisirs"
de París, donde aprende las técnicas de trabajo
y alcanza su plenitud como ilustrador.




CANCIÓN HASTA MAÑANA UN BESO CON LOS PATATA




Hacer una provisión de besitos y meterlos en una cajita puede ser un precioso regalo cuando no podamos estar junto a una persona que queramos mucho, como quieren a Zea sus papás.


Un cuadro de besos para decorar la habitación o la clase en el que participe todo el que quiera será un recuerdo muy emotivo.